Salimos uno por uno a explicar el motivo por el cual habíamos elegido la foto y a recordar el momento en el que se hizo.
Porque, aunque hayamos crecido, nuestra infancia siempre estará presente. Debemos darnos cuenta de que aunque seamos diferentes todos tenemos algo en común: la felicidad al recordar esos momentos tan tiernos. Fue divertido escuchar la anécdota del jamón de Gonzalo; emocionante cuando Zaira nos describió el momento en que por primera vez dijo "papá"; interesante escuchar a Yani hablando de su primer traje de flamenca; gracioso oír a Juan, que se consideraba un cacho de pan de chico. Y así con todos y todas.
Además, esto nos ha servido para reflexionar, practicar expresión oral y para decorar la clase de una manera personal.
Todos estamos muy orgullosos de la experiencia y os recomendamos que hagáis esta actividad que jamás se olvidará.
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